Startup:
Las startups son empresas en etapa inicial que se centran en la innovación y el desarrollo de productos o servicios novedosos. La inversión en startups es atractiva por el potencial de alto retorno, dado que estas empresas buscan escalar rápidamente y transformar industrias enteras. Sin embargo, conlleva riesgos significativos, ya que muchas startups no logran sobrevivir más allá de sus primeros años. Es una opción ideal para inversores con una alta tolerancia al riesgo y un interés en tecnologías emergentes.
La salida de una inversión en startups normalmente se busca a través de nuevas capitalizaciones o rondas privadas basadas en sus planes de crecimiento y expansión o alguna operación M&A. Son inversiones de mediano a largo plazo.
PyME:
Las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) son fundamentales para la economía, representando una gran parte del empleo y la actividad económica. Invertir en PyMEs ofrece la posibilidad de contribuir al crecimiento de negocios establecidos con modelos operativos probados y flujos de ingresos estables. Es adecuado para inversores que buscan impacto local y estabilidad, con un riesgo generalmente menor en comparación con las startups, pero con buen potencial de crecimiento.
La salida de una inversión en un PyME puede encontrarse en nuevas capitalizaciones, reparto de dividendos siempre que los flujos del propio crecimiento lo permitan, beneficios atractivos en el consumo de sus productos o servicios probados y/o la venta definitiva de la empresa. Son inversiones cuya salida es una mezcla de corto, mediano y largo plazo.
Pre-IPO:
La inversión Pre-IPO implica poner capital en empresas que están cerca de realizar una oferta pública inicial (IPO) de acciones. Ofrece la posibilidad de adquirir acciones a un precio posiblemente inferior al del mercado público, generalmente comprando participación de inversionistas de etapas muy tempranas. Aunque esta fase conlleva riesgos como la posibilidad de que la IPO no se materialice según lo previsto, puede resultar en significativos beneficios financieros si la transición a empresa pública es exitosa.
La salida de esta inversión esta 100% etiquetada al IPO, y al periodo de lock down (restricción ) de 6 meses, después de su salida pública. Es una inversión de mediano a largo plazo que dependerá de la decisión del consejo de administración de la empresa y de la situación de los mercado públicos.
Inmobiliario:
El sector inmobiliario abarca la inversión en empresas desarrolladoras de proyectos inmobiliarios desde la adquisición de tierra y terrenos, hasta el desarrollo y arquitectura de edificios residenciales, comerciales o industriales. Los inversores pueden obtener ingresos mediante alquileres resultantes de la operación del inmueble y/o esperar una apreciación del capital a largo plazo para ejecutar una venta total. Es una de las formas más tradicionales de inversión y es adecuada para aquellos que desean una fuente de ingresos constante y una inversión relativamente segura en términos de volatilidad del mercado.
La salida de la inversión se busca hacer a través de una renta mensual o una venta final el plazo de terminación del proyecto. Por lo que, dependiendo la etapa en la que se haga y el esquema, puede ser una inversión de corto, mediano y largo plazo.
Financiero:
Invertir en el sector financiero significa colocar capital en empresas que ofrecen una variedad de servicios financieros. Esto incluye entidades como arrendadoras puras, factoraje, arrendamiento financiero, Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (SOFOM) y Sociedades Financieras Populares (SOFIPO) , entre otras . Cada uno de estos servicios juega un papel crucial en la facilitación del crédito y la financiación para consumidores y empresas. Esta categoría es ideal para inversores interesados en diversificar a través de múltiples instrumentos financieros y que buscan beneficiarse de la solidez y la regulación del sector financiero para obtener un rendimiento menor de manera más segura.
La salida de la inversión se busca a través de rendimientos periódicos, dividendos anuales o ventas definitivas de carteras o empresa regularmente a instituciones financieras de mayor tamaño. Es una inversión a corto plazo
Entretenimiento:
Las inversiones en el sector del entretenimiento abarcan una amplia gama de oportunidades, desde la producción de contenido multimedia (películas, series, videojuegos) hasta la organización de eventos en vivo (conciertos, festivales, eventos deportivos). Este sector es atractivo por su capacidad de generar altos retornos a través de múltiples fuentes de ingresos como taquilla, derechos de transmisión, ventas de mercancías, consumo y plataformas digitales. Sin embargo, presenta riesgos debido a la volatilidad de los gustos del público y la intensa competencia.
La salida de una inversión en entretenimiento puede lograrse a través de diversas estrategias. Los inversores pueden tener salidas o repartos al termino de cada evento. Tambien pueden tener salidas a traves de nuevas capitalizaciones o rondas privadas basadas en los planes de crecimiento y expansión de la empresa en la que invirtieron. También es común el reparto de dividendos siempre que los flujos de ingresos lo permitan, así como obtener beneficios atractivos mediante el consumo de sus productos o servicios. Otra opción es la venta definitiva de la empresa o participaciones a otros inversores o entidades interesadas. Estas inversiones pueden tener salidas a corto, mediano y largo plazo, dependiendo de la naturaleza y el éxito del proyecto.